Lugar privilegiado

Uno de los encantos especiales del Restaurante Lolo es su espectacular localización. A las faldas de la Serreta, la naturaleza y la cocina se unen. Cercano a la Font Roja, dispone de unos exteriores que te harán sentirte en pleno monte. Disfruta de las vistas desde el camino que lleva al restaurante, hasta llegar al mismo.

Cada detalle está cuidado y cuenta con unos amplios jardines en los que se respira aire puro. Tiene el equilibrio perfecto entre cercanía a la ciudad y el aislamiento que permite disfrutar sin el ajetreo que supone, y así, poder olvidarte por unas horas de todo lo que te rodea.

Se trata de un ambiente relajante en el que podrás ver la ciudad de Alcoy desde otra perspectiva, tanto de forma metafórica, como literal, ya que las vistas de la misma son sensacionales.

Las montañas sirven como telón de fondo y envuelven un escenario en el que te dejarás llevar por la paz que se respira en las alturas.

En ella se encuentra la caseta que forma el interior. Su decoración es una de las principales bazas de Lolo Restaurante. Dispone de una colección de pinturas que no te dejarán indiferente. Cada uno de los detalles de las paredes, los techos y cualquier recoveco tiene una historia y tradición especial. Si prestas atención puedes convertir tu comida en un viaje a través del tiempo y el arte.

Cuenta con un salón temático en el que deja entrever una de las pasiones de Lolo: el toreo. Toros, toreros, picadores… Además, dispone de una colección de fotografías de Cano, el único fotógrafo que estuvo presente en el fallecimiento de Manolete, el cual tiene una estrecha relación con Lolo.

Cuando entres al restaurante te dejarás llevar por el toque personal de Lolo. Tendrás la sensación de conocer gran parte de su vida, de su personalidad y de sus inquietudes. Arte, artesanía, piezas de mercadillos y anticuarios: una delicia para tu paladar y tus sentidos.